¿Planificamos correctamente nuestra lista de la compra?
Esta semana voy a hablar de lo
importante que es la lista de la compra en nuestro día a día. Es posible, que
muchos no le den importancia a esta actividad tan cotidiana en nuestras vidas,
pero sí que tiene su importancia y me gustaría explicarles por qué.
Planificar la lista de la compra
es una actividad que nos ayuda a: organizar nuestras comidas, control del gasto
económico, no perder alimentos, consumir únicamente lo que queremos, evitar
comprar productos innecesarios por ofertas y evitar productos que no queremos
incluir en nuestra dieta.
Primero y aunque parezca que no tiene importancia, es adecuado ir a
hacer la compra sin hambre, acudir al supermercado después de comer y con
tiempo suficiente. ¿Por qué es bueno ir sin apetito a comprar? Porque si vamos
al supermercado con hambre, es posible que compremos productos que realmente no
queremos consumir en casa. Cuando tenemos hambre, tendemos a tener antojo de
comer comida que realmente no nos va a saciar, como cosas dulces o papas fritas
de bolsa. Son productos que nos aportan demasiadas calorías que debemos evitar.
Sin embargo, cuando tenemos apetito, es raro que el antojo sea una manzana, un
zumo natural, un bocadillo de pavo y queso bajo en grasas,… Por lo que con
mucho apetito, hay que tener cuidado cuando hacemos la compra. No olviden que
comer 5 veces al día en cantidades moderadas nos ayuda a evitar esas
sensaciones de mucha hambre y esos antojos.
Segundo. Tenemos tres formas de hacer la compra. La primera, es
hacer la compra de diario. Esto quiere decir que no hacemos una planificación y
que vamos comprando en base a lo que vamos necesitando durante las semanas. La
segunda forma sería una compra semanal, que puede estar basada en una planificación
y compramos en base a lo que hemos planificado o ir comprando lo que más o
menos usamos durante la semana en casa. Por último, la compra mensual, que
también puede estar sujeta a una planificación de lo que vamos a comer cada día
o una idea general de lo que solemos consumir (esta forma suele ir acompañada
de alguna compra semanal de productos que se ponen malos pronto, como las
verduras).