Bundt cake de limón

INGREDIENTES:

- 250gr de mantequilla

- 300gr de azúcar blanca.

- 350 harina

- 3 huevos.

- 1 cucharadita de levadura en polvo y 1/2 más

- 1/2 cucharadita de bicarbonato.

- 250ml de leche, yo use desnatada.

- Ralladura de un limón

Para el glaseado usé:

Unas buenas cucharadas de azúcar glas, luego le puse un poco de agua y empecé a remover bien, prefiero quedarme corta de agua y añadir un poco más después que tener que añadir azúcar. Una vez tengo todo bien mezclado, le añado una cucharada de crema de chocolate negro, puede ser cualquier otro tipo de crema de chocolate y finalmente, si está algo espeso, le añado un poco de leche ya que lo que quiero es que queden chorros por el bizcocho y tampoco quiero un glaseado muy espeso.

PREPARACIÓN:

Empezamos a precalentar el horno a 180 grados.

Cortamos la mantequilla en trozos no muy grades y le damos unos segundos en el microondas en el modo descongelar, sólo un poco para ablandar la mantequilla si la tenemos de nevera. Luego, añadimos los huevos batiendo bien para incorporarlos, de uno en uno.

Por otro lado, tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la pizca de sal.

Añadimos a la crema la ralladura de limón y pasamos a incorporar la leche y la harina. Lo hacemos de forma alternativa, un poco de leche, un poco de harina, de tal forma que lo último que agreguemos a la masa sea un poco de harina.

Y ya está, tenemos nuestra masa de Bundt cake. Para el molde, yo prefiero usar uno de metal ya que no me fío mucho de los que son de plástico. Originalmente los moldes que se usan son de metal y hay de un motón de formas y dibujos, yo no he encontrado por lo pronto uno muy ilustrado, pero encontré este que me pareció resultón. Para asegurarnos de que el bizcocho saldrá perfecto, simplemente tenemos que untar la base con mantequilla, bien por todas partes (yo lo hago con una servilleta) y luego con un colador, espolvoreamos harina por todas las paredes del molde sin olvidar el centro. Finalmente le damos la vuelta y unos golpecitos para quitar el exceso de harina. Ahora añadimos la masa tratando de que llegue a todos los rincones del molde, cuando es un molde con pocos recovecos no es difícil, pero si usamos uno con muchos huecos, tenemos que poner la masa por todas partes para que no se queden huecos.

Para hornearlo, yo puse la temperatura algo menos de 180 grados, unos 170 grados o cosa así. Estoy muy contenta porque el bizcocho no subió y no tuve que cortarle lo sobrante para que quedase bien una vez le damos la vuelta. El tiempo de horneado fue una hora más o menos, yo diría que lo dejé algo más, ya que si se queda algo blanco por algún lado, al darle la vuelta se nos puede romper. Además, aunque mi horno es uno de esos hornos nuevos que reparten el calor y esas cosas, yo a los 45 minutos roté el bizcocho. Yo lo hice en la rejilla del horno para que el calor se repartiera mejor por todas partes.

Una vez lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar unos diez minutos en el molde y luego con cuidado le damos la vuelta, yo le pongo la base donde lo quiero presentar encima y con ayuda de un paño le doy la vuelta. Una vez esté frío, preparamos el glaseado y se lo ponemos. Podemos usar un biberón o como hice yo, una jarrita de leche, es más fácil para añadir el glaseado.

La verdad que tenia muchas ganas de hacer uno de estos bizcochos y yo me he quedado encantada, sale muy rico y esponjoso. Las personas que lo han probado por lo pronto, están muy contentas, espero que les guste.